Javier Abarca escribe sobre Antón Costa: Inspirándose sobretodo en las imaginerías de la umbanda y del tatuaje, el artista hace aparecer estas inquietantes marcas en edificios abandonados convertidos en refugios de drogadictos, aparentemente como restos de ceremonias nocturnas celebradas por una desconocida secta ocultista.
Movimiento Señora recoge actividades artísticas en localizaciones marginales, extremas, desertadas, deshauciadas, desestabilizadas, degradadas, que provoquen rechazo u olvido, próximas a la idea de lateralidad, vacías o desaparecidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario